miércoles, 22 de mayo de 2013

Releyendo a Fernando Pessoa, traducido por Teodoro Llorente, he encontrado este poema que transita mi existencia en estos días de Prozac.



Si yo pudiera morder la tierra toda...

Si yo pudiera morder la tierra toda

y sentirle el sabor 


sería más feliz por un momento...

Pero no siempre quiero ser feliz


es necesario ser de vez en cuando infeliz 


para poder ser natural...

No todo es días de sol


y la lluvia cuando falta mucho, se pide.


Por eso tomo la infelicidad con la felicidad.


Naturalmente como quien no se extraña


con que existan montañas y planicies


 y que haya rocas y hierbas...

Lo que es necesario es ser natural 


y calmado en la felicidad o en la infelicidad.

Sentir como quien mira. 


Pensar como quien anda,

y cuando se ha de morir,


Recordar que el día muere y que el poniente


es bello y es bella la noche que queda.


Así es y así sea.