martes, 29 de diciembre de 2009

¡ADELANTE, SIEMPRE ADELANTE!





Mejor la crisis económica que la de valores, es lo que puedo decir después de éstos últimos cuatro meses, en los que viví una crisis de valores “interesante” y necesaria para mi autoconocimiento. Luego de la caída me doy cuenta de que no pertenezco a ciertos mundos, y ante todo…confirmo una vez más que la crisis de valores es más peligrosa que la crisis económica. Y así mismo admito que disfruté estos mundos y que estar en ellos me dio más lucidez, me permitió saber con más fuerza cual es mi función en esta vida y ante todo me ayudó a seguir descubriéndome, a reafirmar mi identidad humana y mi confianza en la humanidad, en su nobleza.

Estoy decidida a reintegrar en mis acciones diarias los valores con los que fui educada por mi madre y mi abuelo Roger durante mi infancia; recuperaré esos momentos maravillosos, en los cuales la vida era saltar de un canchón al otro con las maravillosas amistades de mi infancia, reír a carcajadas y sonreír en clases, llorar después de una travesura descubierta por mamá, pelearme por perendengues con mis hermanas y hermanos, viajar en los trenes aventureramente, enojarme conmigo, orinarme de tanta risa o tanto miedo, jaj, escaparme de mi misma y volver a mi misma como lo hago ahora, en el cierre de este año y la apertura de uno nuevo.

Seguiré construyendo mi mundo sobre cimientos sólidos de valores, como construí y sigo construyendo el C-ACE, y mi vida misma, cerca de los seres maravillosos que conforman ARTerias y todos los espacios de arte y vida con los cuales me siento identificada y a los cuales les dedico mis energías.

En esta nueva etapa de mi cuarto de siglo es fundamental:
- Mejorar mi interpretación del silencio de algunos seres con quienes me he encontrado y me seguiré encontrando.
- Seguir dialogando conmigo misma para elevar mi espíritu mediante acciones concretas y pensamientos concentrados en éstas acciones.
- Invertir tiempo en mi salud, porque después del accidente de hace un año, ya este cuerpo que mi madre me dio no funciona igual y es hora de cuidar ciertos movimientos…
en conclusión tengo que: “ pensar más, luego hacer y ante todo escuchar…”

Así, desde este post, con la herramienta que más disfruto (la palabra), estoy amansando con palabras el pasado, para que no me aceche, sino para que me impulse a seguir adelante, siempre adelante.